Los detractores de las cápsulas de marca blanca argumentan que la cafetera se resiente por su uso, y que el resultado no es satisfactorio. Para salir de dudas, lo hemos probado, y llegamos a la conclusión de que el uso de cápsulas compatibles no influye en la durabilidad de las máquinas ni en la variación del sabor del café.
Las mismas cafeteras, distintas cápsulas.
Esto se ha comprobado en un laboratorio independiente, con dos cafeteras de la marca líder, Nespresso.
En una de ellas se utilizaron cápsulas de café de esa misma marca, de uno de los sabores más vendidos. En la otra para preparar el café se utilizaron cápsulas compatibles de marca blanca. Escogimos una cualquiera, pero los resultados son extrapolables.
Nuestro objetivo era valorar la resistencia o durabilidad de la parte mecánica de la máquina, es decir, la fuerza necesaria para perforar la cápsula, y también otros aspectos técnicos: volumen, tiempo de preparación, consumo, temperatura del café, y por supuesto, el sabor.
La prueba equivale a hacer dos cafés diarios durante más de dos años: hacemos un total de 1.700 cafés en cada cafetera para poder concluir si la cápsula compatible está a la altura (o no) de la cápsula Nespresso.
Realizar el mantenimiento de la máquina, con su descalcificación, etc. es recomendable en todo caso.
En ambas cafeteras y con unas y otras cápsulas se midió la fuerza necesaria para agujerear la primer cápsula, y la que hizo falta para horadar la última. No hay diferencias significativas, y no se aprecian daños ni en las máquinas, ni en las cápsulas.
¿Y el sabor? Los degustadores ignoraban qué café estaban bebiendo, pero en general apreciaron algo más los cafés Nespresso que los de marca blanca, aunque las diferencias son muy ligeras, muy poco reveladoras.
Fuente: OCU
